Sobre la comisaría dentro del Palacio Sarmiento y la baja de la empresa de seguridad
El secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, realizó una presentación durante el Encuentro Federal de Educación Básica el 16 de octubre. Allí reafirmó el compromiso de esta gestión con el déficit cero, al mismo tiempo que detalló como logros las medidas de recorte presupuestario que viene llevando adelante. Entre ellas destacó la del cambio en la seguridad de los edificios de este organismo. Según el funcionario se gastaron 2500 millones de pesos en el presupuesto anual 2024 para esta función. A partir de ahora y en función de la instalación de un destacamento de la Policía Federal en el organismo se gastarían 280 millones.
No tenemos números del personal de seguridad ni del personal de policía apostado. No entendemos lo que implica ese cálculo que hizo el secretario. Sí sabemos que hoy por hoy el personal de seguridad controla los accesos a los 8 edificios que dependen de la Secretaría, asesoran a quienes llegan acerca de cómo dirigirse adonde van y contactan al personal en caso de la llegada de una visita o un envío.
La gestión libertaria ha consolidado dos objetivos explícitos desde su asunción: la destrucción del Estado “desde adentro” y la represión de la protesta. La Policía Federal ocupó un lugar en el Palacio Sarmiento desde los primeros días del año y viene creciendo en presencia. En este marco, el 17 de octubre se ordenó la evacuación del Palacio por “agrupaciones que van a hacer una movilización”. El desalojo incluyó a les niñes del jardín, lo que implicó una molestia para docentes, madres y padres del mismo. No hubo ninguna marcha en la zona ese día. El 1ro de noviembre se armó un impresionante dispositivo: personal de infantería por decenas, vehículos policiales, carro hidrante. En la entrada de Pizzurno alguien sacó una manguera de incendio, preparándose, entendemos, para los desbordes de las turbas enfurecidas.
También se cerraron los accesos con candados, incluyendo la salida de emergencia correspondiente al jardín de infantes. Esta es una foto de la gente movilizada que nos ahorra el carácter imaginario de la amenaza:
Ya se ha destacado personal uniformado y armado en el hall de entrada y se señala para fin de año el fin del acuerdo con la empresa de seguridad, con lo que la mayoría de sus trabajadores y trabajadoras pasarán a engrosar el índice de desocupación. ¿Qué función se espera que cumpla la policía? ¿Por qué circulan armados por los pasillos? ¿Es esa tarea, abiertamente intimidatoria, para la que se entrena, se equipa y se paga al personal policial? En nuestro país tenemos problemas crecientes respecto del crimen organizado. La trata de personas sexual y laboral, el tráfico de órganos, los femicidios, los homicidios, las extorsiones y los delitos contra el orden económico y financiero, como las crecientes estafas y prácticas de fraude nos parecen temas mucho más acordes para una fuerza civil armada. ¿Por qué están vigilando una puerta cuando deberían estar buscando a Loan Peña y a Julio López?
Desde la Verde Roja y Negra de ATE exigimos la continuidad de los y las laburantes de la empresa de seguridad y nos posicionamos en contra de la presencia policial en el organismo. El Ministerio de Educación deber ser un espacio de construcción de presente y futuro, lejos -muy lejos- de botas y armas.
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