"Chicos, me voy...es muy fuerte"- dice una de las tantísimas y célebres frases de Moria Casán hoy devenida en meme y sticker de WhatsApp. Pero sí, chiques qué fuerte todo lo que pasó desde el viernes a la noche. Evidentemente el Presidente no estudió para el examen de idoneidad al que su ministro derogador somete a buena parte de las, los y les trabajadores del empleo público. Si lo hubiera hecho en el apartado en el que se evalúan conocimientos sobre la normativa que regula el buen funcionamiento del Estado en democracia, tal vez, se hubiera interiorizado sobre la Ley de Ética Pública Nº 25.188, a la que le mandamos un beso y le deseamos larga vida para que logre sobrevivir a la motosierra legislativa del ministro derogador.
Pero vamos a la ley para saber qué dice. Fácil, nada descabellado y que podemos sintetizar en que un funcionario público debe “abstenerse de utilizar información adquirida en el cumplimiento de sus funciones para realizar actividades no relacionadas con sus tareas oficiales o de permitir su uso en beneficio de intereses privados”. Si el presi hubiera estudiado, habría podido aplicar sus conocimientos en el desempeño de su tarea, antes de twittear un viernes a la noche para difundir una meme coin - si, se llama meme, no resiste análisis y se denomina así en el mundillo cripto a aquellas monedas virtuales poco serias -. Pero, se mandó y difundió un mensaje para alentar un negocio financiero de privados y, por lo tanto, ahora es cuestionado por infringir el artículo 2 de la Ley 25.188 y desde varios bloques en la Cámara de Diputados le exigen dar explicaciones en el Congreso.
Esto se pone peor chiques…
Volvamos al asunto meme coin. En enero pasado, en las vísperas de su asunción, Donald Trump lanzó su propia moneda $TRUMP y otra en homenaje a su esposa, $MELANIA. Estas monedas, con similares características a la $LIBRA promovida por el presidente argentino, salieron al mercado y la cosa no llegó a mayores. Claro, el pillo de Donald, la difundió como meme coin y no como inversiones que harían próspero al país. En el caso argentino, para variar, todo fue peor porque el presidente alentó un negocio bastante turbio en el mundo de las cripto. Por estas horas, la noticia recorre el mundo, y en su afán de parecerse a su magnánimo ídolo, el mandatario argentino decidió poner su imagen como respaldo de la $LIBRA, la criptomoneda que generó una movida financiera y terminó en una estafa millonaria de la que resultaron víctimas hasta sus propios seguidores.
Ya sabemos, el escándalo siguió y todavía sigue. Ya interviene la justicia federal y hasta hay denuncias en Estados Unidos para investigar las responsabilidades del “triángulo de hierro” en este negocio que pinta fraudulento. Sería recomendable que el Presidente también se interiorice sobre estos temas y sepa que no sería del todo legal que ni la estrategia ni la defensa en esta causa las tenga a cargo el ministro de Justicia de la Nación. Cosa que sí, parece saber su asesor estrella y nos enteramos por publicación completa de la entrevista al presidente en las últimas horas de la noche del lunes.
No estaría aprobando el exámen de idoneidad…
Con este rendimiento cualquier empleado, empleada o empleade estatal que tuviera que rendir el exámen de idoneidad del ministro vaciador, comenzaría a preocuparse. Imaginate que entre los contenidos haya preguntas sobre historia del siglo 20 y vos respondas que los nazis eran zurditos. Joven argentine, si estás en 5º año de la escuela secundaria ni se te ocurra asimilar el régimen de exterminio nazi con el pensamiento de las izquierdas porque es altamente probable que te reprueben. Dicho esto, vale recordar algunas cosas como: Auschwitz fue uno de los mayores campos de concentración creados por los nazis y el 27 de enero de 1945, el Ejército Rojo -si, los rusos- entraron allí para liberar a quienes pudieron sobrevivir. La utilización enfática de la palabra socialismo omitiendo la palabra nacional por parte de los libertarios solo sirve para desviar o intentar desvanecer lo único importante, el proyecto nacionalista alemán caracterizado por el racismo, el antisemitismo y un profundo anticomunismo. Hacer énfasis en la palabra socialismo perdiendo de vista las implicancias del nacionalismo nazi es, por lo menos, una estrategia de dispersión de aquello que constituyó un Holocausto. Difícil entender cómo a 80 años de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, un presidente que llora ante el muro de los lamentos y profesa la religión judía, afirme públicamente que los nazis eran zurditos. O sea, digamos, los nazis no tienen nada que ver con los zurditos, fin. Del discurso en Davos y demás burradas violentas escupidas por el primer mandatario hacia la comunidad LGTBIQ+, la calle del 1° de febrero fue más que contundente en su respuesta de orgullo antifascista y antirracista.
Bueno, así de básico todo chiques, pero había que decirlo porque con este rendimiento el presidente no estaría aprobando el exámen de idoneidad para el empleo público diseñado por su propio ministro destructor del Estado.
Para finalizar, les dejamos una última reflexión desde el corazón del pensamiento marxista: La historia se repite dos veces, primero como tragedia y después como meme.

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